Los efectos de limitar los precios del alquiler por ley
Todas las personas que han llegado a alquilar una vivienda pueden concordar que, en muchas de las ocasiones, el pago mensual del alquiler puede parecer un completo desperdicio del dinero. Este pensamiento se solidifica cuando los aumentos significativos en los precios del alquiler se hacen evidentes; un efecto directo de la inflación de la economía en España que ha afectado a todos los sectores.
Es debido a estos aumentos que pueden parecer agresivos para muchos arrendados que se ha impuesto la Ley de Vivienda. La función de esta normativa es la de limitar el aumento de los precios del alquiler. Por supuesto que aquellas personas que alquilan un piso o una vivienda ven esto como una gran ventaja, lo cual no podemos negarlo. Sin embargo, los beneficios no justifican las grandes consecuencias que esto puede traer al sector y a los arrendadores. Te lo explicamos.
Los aumentos de los precios del alquiler: un efecto de la economía
Como nos ha demostrado largos años de historia y de análisis, los precios de un producto o servicio no se quedan fijos para siempre. De hecho, se considera una economía saludable aquella que experimenta aumentos y disminuciones de precios en ciertos productos y servicios bajo situaciones y contextos determinados. Los principales elementos que afectan en ello son la economía en sí, además de la oferta y la demanda.
Bajo dicha información, es fácil darse cuenta de que, en la mayoría de los casos, el aumento de los precios del alquiler puede ser una medida necesaria para mantener a flote un producto o servicio. Esto quiere decir que no es el proveedor quien decide sobre el precio del producto, sino que el aumento o disminución del costo viene afectado directamente por los cambios en el mercado; los cuales suelen darse de manera significativa todos los años.
El efecto principal: la manutención del servicio es imposible
Teniendo en cuenta los datos anteriores, es mucho más fácil recalcar el principal efecto que tiene limitar los precios del alquiler. Cuando la economía y el mercado aumentan, esto suele tener un efecto general en todos los sectores del país. Esto quiere decir que los servicios y costes necesarios de mantenimiento de una vivienda también lo hará. Si el arrendador quiere mantener su producto disponible y que le sea beneficioso, entonces deberá aumentar su costo.
Sin embargo, con la limitación de los precios del alquiler, esto se hace imposible. Se debe a que esta Ley no toma en cuenta los contextos económicos y de inflación del país. Por lo tanto, sin importar si los costes de producción y de mantenimiento se han elevado, el arrendador no podrá aumentar el coste de su producto. Esto, como consecuencia, asfixiará al sector.
El arrendador no podrá ofrecer más la vivienda en alquiler debido a que los beneficios obtenidos no serán tan atractivos o porque simplemente estaría perdiendo su propio dinero. Después de todo, el objetivo de alquilar un piso o habitación es generar ingresos. Si la oferta se ve limitada, los ingresos se disminuyen considerablemente.
El arrendador siempre lleva las de perder
Los efectos negativos de limitar los precios del alquiler no se limitan únicamente a la oferta. La menor seguridad jurídica también es un efecto colateral. La lógica detrás de ello es que, en general, el arrendador siempre ha tenido menores beneficios cuando se trata de alquilar una vivienda. Si los beneficios monetarios que pueden obtener a partir de este riesgo disminuyen, lo más seguro es que el sector disminuya; ya que preferirán invertir en otro producto.
Menor oferta y mayor dificultad para encontrar vivienda debido al límite de los precios del alquiler
Podemos concluir que uno de los principales efectos de limitar los precios del alquiler es que menos personas querrán invertir en este sector, disminuyendo la oferta de viviendas para muchas personas. Por otro lado, también es necesario considerar que aquellas personas que sí decidan continuar con esta inversión se verán obligados a poner precios iniciales más arriba de la media, haciendo que las oportunidades de alquileres asequibles disminuyan.